Ark: Scorched Earth, lanzado en 2016, es una expansión de supervivencia donde te enfrentas a un entorno desértico extremo. El juego se centra en la recolección, fabricación, construcción de refugios y la caza para subsistir bajo el calor. Su característica distintiva es la introducción de criaturas adaptadas al desierto, incluyendo dragones montables, y permite el juego cooperativo o local entre este mapa y el mapa original.